5 efectos bioestimulantes del alga Ecklonia Maxima

Con frecuencia os hablamos de las algas marinas, por su utilidad en la formulación de bioestimulantes agrícolas. Y hoy nos ocupa el alga Ecklonia maxima, en cuanto se aplica para la elaboración biosoluciones naturales solubles que favorecen el desarrollo y rendimiento de los cultivos.

Precisamente por ello elegimos el extracto de Ecklonia maxima para elaborar Eklobac, un bioestimulante y prebiótico basado en el ácido algínico procedente de esta conocida alga y la fermentación microbiana de rizobacterias Pseudomonas spp.

Por eso, Eklobac está especialmente diseñado para cuidar la microbiota del suelo, en la medida en que aumenta la población de microbios beneficiosos para la salud del sustrato.

Al ser ricas en compuestos bioactivos como las citoquininas, las auxinas, las giberelinas y los polisacáridos, influyen positivamente en el crecimiento y desarrollo de las plantas, estimulando procesos fisiológicos y metabólicos esenciales.

Por ejemplo, las citoquininas, estimulan la división celular, promueven la formación de brotes laterales y retrasan la senescencia de las hojas. Las auxinas, por su parte, actúan en la formación de raíces y el desarrollo de órganos. Las giberelinas regulan el crecimiento del tallo, la germinación de semillas y la floración en las plantas, mientras que los polisacáridos favorecen la retención de agua en el suelo y la resistencia al estrés abiótico.

Los extractos de algas como los de Ecklonia Maxima son ricos en oligoelementos esenciales, como el hierro, el zinc, el manganeso o el cobre. Y estos micronutrientes son importantísimos para el desarrollo de funciones metabólicas y enzimáticas especialmente claves para las plantas.

Por eso con su uso en la formulación de bioestimulantes se pueden corregir ciertas deficiencias nutricionales que padecen los cultivos.

Alivian los efectos de enfermedades, bacterias y hongos (estrés biótico)y, además, ayudan en el control de plagas provocadas por insectos o en nematodos del suelo.

Además esta alga es fuente de aminoácidos y antioxidantes, que pueden ser grandes aliados para cultivos más preparados ante el estrés. Los aminoácidos contribuyen a la síntesis de proteínas de las plantas, lo que es esencial para su óptimo crecimiento y desarrollo.

Por su parte, los antioxidantes pueden ayudar a las plantas a combatir el estrés oxidativo, provocado por factores ambientales nocivos como la radiación ultravioleta o la contaminación.

Las algas como Ecklonia Maxima contribuyen con su composición a mejorar las propiedades físicas del suelo y propiciar la retención de humedad, un aspecto fundamental para muchos cultivos.