Bioestimulantes agrícolas ¿de qué están compuestos?
¿Sabes de qué están compuestos los bioestimulantes que se usan en la agricultura? Seguramente conozcas algunos de sus componentes y quizás otros no. Por eso hemos preparado esta lista de sustancias, las más frecuentes en la composición de los bioestimulantes agrícolas.
Es evidente que hablar de bioestimulantes se está volviendo cada vez más habitual en el sector de la agricultura. Y que están surgiendo continuamente nuevos productos para favorecer el crecimiento vegetativo óptimo de las plantas o árboles de nuestros campos. Pero también es importante saber de qué están compuestos este tipo de soluciones para los cultivos.
Al fin y al cabo los elementos que los componen tienen muchas cualidades y grandes capacidades para activar de la mejor manera, y sin residuos o fitotoxicidad, las funciones vitales de cada planta. El EBIC (Consejo Europeo de la Industria de los Bioestimulantes) se refiere así a las funciones de los bioestimulantes: «benefician la absorción de nutrientes, la eficiencia de los nutrientes, la tolerancia al estrés abiótico y la calidad de los cultivos.
Bioestimulantes agrícolas ¿de qué están compuestos?
Básicamente, los bioestimulantes están compuestos de ácidos húmicos y fúlvicos, aminoácidos, extractos de algas y hormonas entre otros. ¿Conoces sus beneficios en cultivos y plantas? Te los contamos.
Aminoácidos
Los aminoácidos son sustancias orgánicas que sirven para sintetizar vitaminas, proteínas, alcalaoides y nucleótidos. Básicamente los aminoácidos libres -es decir, lo que no están ligados a ningún otro- son especialmente útiles en los momentos críticos de cualquier cultivo. ¿Por qué? Porque permiten a la planta un ahorro de energía importante en esos momentos en los que ha de sintetizar gran cantidad de elementos (nitrógeno, carbono, oxígeno e hidrógeno) para hacer de manera óptima sus funciones vitales. Los más conocidos aminoácidos presentes en los bioestimulantes son:
- L-ácido glutámico
- Glicina
- L-metionina
- Ácido fólico
- Ácido algínico
Bioestimulantes como Optimar -una combinación de ácidos (algínico, fólico y glucónico)- o Glucox -con ácidos orgánicos de origen natural- y biofertilizantes como Aminon WSP, Aminon Forte y Aminon Micro -los tres con altas dosis de aminoácidos libres- cuentan en su composición con este tipo de sustancias.
Algas
Los extractos de algas son otras de la sustancias naturales que suelen componer los bioestimulantes. Las algas contienen polisacáridos, alginatos, macronutrientes y micronutrientes, polifenoles y manitoles entre otros elementos. Todos ellos beneficiosos al actuar especialmente en el suelo, contribuyendo a la capacidad de retención de agua, el intercambio iónico o el desarrollo de la microflora bacteriana del suelo. Entre sus efectos están reforzar las paredes celulares, mejorando la firmeza y vida útil del fruto, como ocurre con Greencal o el biofertilizante Aminon Mar.
Ácidos húmicos y fúlvicos
Las sustancias húmicas forman parte de la materia orgánica del suelo, es decir, son el resultado de la descomposición de plantas, animales y microorganismos. Entre ellas están los ácidos húmicos y ácidos fúlvicos, cuyo efecto bioestimulante va desde el aumento de la disponibilidad del fósforo para la planta a la protección frente al estrés oxidativo. Es el efecto que logra el fertilizante organomineral Maxiplant Humic, que favorece el intercambio catiónico del suelo y aumenta la retención de agua.
Compuestos Inorgánicos
Existen elementos químicos que promueven el crecimiento de las plantas y son beneficiosos en su desarrollo, como el aluminio (Al), el cobalto (Co), el sodio (Na), selenio (Se) y silicio (Si). Entre las mejoras que reportan en los cultivos están el fortalecimiento de las paredes celulares, la mejor defensa ante al ataque de patógenos, etc. El bioestimulante Indumax, por ejemplo, es un complejo lignosulfónico de aluminio que induce las defensas de nuestras plantas.
Hongos y Bacterias
También hay hongos y bacterias beneficiosos para la agricultura, ya que interactúan con las raíces de las plantas. Así mejoran la eficiencia nutricional y protegen los cultivos contra el estrés biótico y abiótico.
Hormonas
Las hormonas son moléculas orgánicas que actúan en el crecimiento vegetativo de los cultivos agrícolas, pero deben usarse en dosis bajas. Las más usadas son auxinas, citoquininas y giberelinas.
- La principal auxina natural es el ácido indolacético.
- Entre las citoquininas, la más conocida es la zeatina, que en este caso sirve principalmente para estimular el desarrollo del fruto y el brote de nuevas yemas.
- Las giberelinas cumplen también muchas funciones como inducir la germinación de semillas o el crecimiento de los tallos.
En este caso está el bioestimulante Balance. Cuenta con auxinas y citoquininas para estimular la citoquinesis, es decir, la división celular y, por tanto, mejorar la floración.
Como vemos, tras la palabra bioestimulante hay una enorme cantidad de sustancias y elementos orgánicos e inorgánicos que nos proporciona la propia naturaleza para encontrar soluciones a los problemas de los cultivos. Siempre, desde la sostenibilidad.