4 razones por las que fijar el nitrógeno favorece a los cultivos

Como sabéis, es común comprobar que muchos de los biofertilizantes y bioestimulantes que usamos para nuestras plantas o árboles destacan por su capacidad para fijar el nitrógeno. Y ¿por qué fijar el nitrógeno favorece a los cultivos? Básicamente porque propicia su crecimiento. Cuando hablamos de fijación nos referimos a disponer de nitrógeno asimilable para los cultivos.

Es sabido que los cultivos necesitan para prosperar básicamente fósforo, potasio y nitrógeno. Pero éste último representa el 78% del aire de nuestra atmósfera y, por tanto, es fuente de vida. Por eso el nitrógeno forma parte de muchos de los biofertilizantes, como ocurre con algunos productos de nuestra línea de formulados a base de aminoácidos (Aminón Forte y Aminón WSP) y con la línea de correctores foliares Folimax.

Fijación Biológica del Nitrógeno (FBN)

A eso hay que añadir que hay algunas especies vegetales (como las leguminosas) capaces de captar nitrógeno por acción de las bacterias que se alojan en sus raíces. Eso les permite convertir el nitrógeno gaseoso del aire en compuestos inorgánicos nitrogenados. Es decir ese nitrógeno asimilable por ellas está listo para ser utilizado como parte de las moléculas de clorofila y, por tanto, como fuente de nutrientes para su crecimiento.

El nitrógeno como parte de los aminoácidos contribuye a construir las proteínas que participan en el metabolismo y el almacenamiento de energía. Cuando la fijación biológica de nitrógeno es inadecuada se produce una carencia alimenticia que perjudica al proceso de nutrición vegetal. El resultado: una planta con un crecimiento deficitario y un aspecto poco vital.

Y es que la Fijación Biológica del Nitrógeno (o FBN) permite reducir de forma natural el uso de fertilizantes nitrogenados industriales sin afectar el rendimiento y las sostenibilidad de los cultivos. Es decir, es beneficioso para la agricultura y para el medio ambiente.

Por eso es tan importante seguir avanzando en el estudio y aplicación de bacterias del suelo que sean eficientes para el proceso de FBN. Para mejorar el uso de los suelos, preservar el entorno y garantizar una producción de alimentos adecuada y de calidad.

Sin embargo también es el más complicado de manejar. Para que el nitrógeno esté disponible para las plantas, primero debe reducirse a amoníaco; es a lo que nos referimos cuando hablamos de fijación del nitrógeno. Este proceso biológico lo llevan a cabo determinadas bacterias. Son los diazótrofos, que incluyen a los

• rizobios
• azotobacter
• azospirillum
• frankia alni
• y cianobacterias

Y es que la carencia de nitrógeno impide un desarrollo óptimo de las especies vegetales. Se estima que 90% de la fijación del nitrógeno es biótica y se produce gracias a los microorganismos del suelo. De ahí la importancia de esa relación simbiótica que tantas veces mencionamos.

De hecho recientemente dábamos a conocer a través de nuestras redes sociales la investigación que realizamos con la 𝘼𝙯𝙤𝙨𝙥𝙞𝙧𝙞𝙡𝙡𝙪𝙢 𝙗𝙧𝙖𝙨𝙞𝙡𝙚𝙣𝙨𝙚. Esta bacteria de coloración rosada-anaranjada, asociada a la producción de carotenoides, tiene un alto rendimiento para fijar el nitrógeno y crear fitohormonas de crecimiento como las auxinas. Aquí lo puedes ver👇